Este libro ha adoptado la forma dialogada, la que posibilita la entrevista, por la sencilla razón que es como se ha llevado a cabo; en el transcurso de una serie de agradables ratos, en la tranquilidad de unas mañanas amables, el cronista ha hablado con la señora Antonieta. Ella, con una paciencia admirable, nos ha hecho revivir momentos buenos, tiernos, sencillos y también tristes, como los de cualquier vida, pero que, en su caso, se recogían desde esta posición privilegiada, como puede ser la de una hija del alcalde de la ciudad o de hermana de otro alcalde.\n