Neguijón es un inventario de la cultura y la erudición del Siglo de Oro, un siglo de viajes y descubrimientos, aunque al mismo tiempo un siglo de disparates y supersticiones.
«Me hacía ilusión sugerir que la mariposa hispanoamericana del realismo mágico alguna vez fue un gusano barroco español.»
FERNANDO IWASAKI
Tal como los alquimistas medievales se obsesionaron con la piedra filosofal, un sacamuelas sevillano, que llega hasta el virreinato peruano huyendo de la Inquisición, se afana en la búsqueda del gusano de los dientes que taladra las muelas y anida en las encías, precipitando la corrupción del cuerpo y flagelando a los cristianos con una espina del dolor de la Pasión, porque el imperio español de los siglos XVI y XVII era también el imperio del dolor. El imperio del neguijón.
Si Cervantes demostró que Alonso Quijano enloqueció por leer libros de caballerías, Fernando Iwasaki nos demuestra que habría terminado igual de loco si hubiera leído tratados de medicina, crónicas de Indias o vidas de santos.