Heredero de la mejor tradición del relato breve, y cultivador como sus antecesores de una ironía que mezcla crítica y ternura en una misma mirada, el autor nos ofrece una brillante colección de cuentos que garantizan la sonrisa y la complicidad.
Cuentos divertidos e inteligentes donde nos encontramos, como si miráramos a través de una cerradura indiscreta, con los temblores -no siempre gozosos- del sexo, la guasa que se esconde en la tragedia o los disparates que oculta la razón. Un niño sin esperanza que esquiva la muerte, un policía que no puede resolver un caso en el que él es la víctima, pasando por un samurái peruano, una secta contra el rock o un repartidor de empanadas al que un malentendido catapulta hasta los círculos más íntimos del poder.
La fantasía verbal y la imaginación se unen para pintar el paisaje del mundo que creemos conocer. Y el humor que lo recorre no sólo endulza la realidad, sino que encima nos reconcilia con sus aspectos más turbadores.
Fernando Iwasaki es una de las voces más refrescantes de la narrativa actual en español.