Leerlo me ha hecho pensar en la teoría de la palabra viva que defendía Joan Maragall. El poeta creía que la misión principal de la poesía era la de expresar la vida de forma espontánea. En efecto, hay poetas que nos dan un poco de envidia porque debido a un tipo de predisposición que les es natural, dicen con acierto las cosas espontáneamente, devuelven a la palabra su valor primigenio, demasiado gastado a causa del trajín cotidiano. Tanto para Maragall como para Nemesi Viñas, la emoción estética parece provenir de una visión unitaria del mundo a través de un paisaje o una escena concreta. Después, ésta se comunica a través del poema. Así, muchas de las poesías de La veu dels sentiments parecen nacer de una emoción dictada, brotan en un cierto estado de gracia. La larga vida del poeta se objetiva, por tanto, a través de la palabra poética que le sirve para dar forma a una especie de dietario sentimental en el que reviven el gozo y el dolor del hombre. (Pep Vila, “Pròleg”)\n