Este libro es ante todo una crónica, de una vida y de un tiempo, y especialmente de una evolución: de cómo el adolescente primogénito de Thomas Mann ve la Primera Guerra Mundial como un acontecimiento perteneciente al ámbito cotidiano y familiar, y acaba viendo, con el tiempo, con la instauración del Tercer Reich, el exilio y la Segunda Guerra, precisamente las experiencias familiares y personales en un ámbito histórico y político.